El municipio de Pradera se encuentra en el departamento de Valle del Cauca y posee 3 códigos postales diferentes. Abajo listamos todos los códigos postales de Pradera según sus limites geograficos. También puedes consultar el código postal exacto ingresando a la página oficial de códigos postales de Colombia. Ubicación de Pradera, Valle del Cauca El código postal en Colombia Desde 2009, el territorio colombiano es dividido en zonas postales, cada una de ellas cuenta con un código postal. El código postal colombiano tiene 6 dígitos, los dos primeros digitos hacen referencia a los departamentos, los siguientes a zonas regionales y los dos últimos a cada zona municipal. En el caso de Pradera el código del departamento de Valle del Cauca es 76 y el código de la zona postal regional es 7635. Para envío de cartas, encomiendas o paquetes a Pradera, Valle del Cauca siempre deberás utilizar el código postal de seis dígitos. ¿Cuál es el código postal de Pradera? El código postal 763550 es un código tipo urbano y compreende los barrios Alto del Castillo, Antonio Ricaurte, Bello Horizonte, Berlín, Central, El Bolito, El Cairo, El Jardín, Jorge Eliecer Gaitán, La Bodega, La Colina, La Esperanza, La Libertad, La Lorena, La Misericordia, Las Vegas, Los Comuneros, Manuel José Ramírez, Marsel,.
Es digna de ser destacada la habilidad de la escritora para convertir los detalles cotidianos de su infancia en una prosa rica y atractiva. Uno de los personajes más carismáticos de la saga es el Señor Edwards, quien rápidamente hace amistad con las niñas, especialmente con Laura. Su personalidad es muy particular: puede a la vez ser un caballero al dirigirse a Caroline (la madre de las criaturas) y un niño grande al entrar en contacto con sus pequeñas cómplices. Con respecto a su relación con Charles, no duda en ayudarlo a construir la emblemática casa. Ya establecidos en su nuevo hogar, los Ingalls atraviesan diversos problemas y peligros; por ejemplo, sufren de malaria, en una época en la que no se conocía como tal y carecía de una cura tan efectiva como en la actualidad. Incluso la cotidianidad de la convalecencia es atrapante en las páginas de esta obra maestra, y ayuda a construir indestructibles lazos entre el lector y los personajes. La historia recorre un gran abanico de sentimientos, dando igual importancia a la realidad adulta que a la infantil, demostrando que era tan necesario el trabajo duro de Caroline y Charles como las fantasías y el optimismo de las niñas para salir adelante, para complementarse y superar los duros momentos que caracterizaron gran parte de sus vidas.