De esta forma, si utilizamos un jabón con un pH diferente al del nivel de la piel (5. 5), podemos llegar a alterar la función de estos microorganismos. Cuando halamos de jabones con pH neutro (también de nivel 5. 5), no nos referimos a que el pH es neutro en términos generales – ya que en este caso debería situarse en el nivel 7 –, sino que nos estamos refiriendo a que los niveles de pH de esta materia son neutros ante nuestra piel, evitando la alteración de los microorganismos que nos protegen de los patógenos. El hecho de utilizar este tipo de jabones no solamente contribuye a la optimización de nuestro sistema inmunológico, sino que además, ayudamos a evitar irritaciones u otras reacciones que puedan ocasionar los jabones con aditivo y aromas sobre nuestra piel. CONSEJO PAPELMATIC Cuando trabajamos en entornos en los que las manos pueden ser un foco de contaminación cruzada, es importante mantenerlas siempre limpias. Pero como hemos visto, no basta cualquier jabón. Debemos elegir aquellos que permitan que los microorganismos actúen contra las bacterias.
Otra ventaja de los jabones sólidos es que utilizan menor cantidad de agua en su formulación y evitan el uso de tensioactivos, por lo que son más concentrados que cualquier limpiador líquido. Si además, prescinden del plástico, como es el caso de Essabó, su packaging de papel y/o cartón es totalmente zerowaste. Así pues, no te dejes confundir por los reclamos publicitarios acerca de la necesidad de un "pH neutro" y fíjate mejor en su composición. ¿Prefieres un limpiador con ph neturo gracias a un ingrediente sintético, o un limpiador alcalino, bueno igualmente para tu piel, a base de ingredientes 100% naturales? Si quieres aprender más sobre el etiquetado cosmético, no te pierdas nuestro post "¿Qué nos dice el etiquetado cosmético? ".